Hablar de Física es mucho más que dedicarse a describir y analizar los movimientos de palancas, aparejos, planos inclinados y poleas. Esta disciplina, la única maestra y guía que explica todos los fenómenos de la naturaleza, en palabras de Ernest Rutherford, va mucho más allá de simples ecuaciones que se analizan a través de una clase teórica y de la resolución de algunos problemas prácticos. La Física está en nuestro alrededor, en la tasa que levantamos en el desayuno, en nuestro diario caminar, en el traslado que efectuamos en un automóvil, en la luz que nos ilumina, en los fluidos que animan nuestra propia vida. Y también está en el movimiento de un avión.
Es por eso que este lunes, a las 21:30, en la sala de tesis de la Facultad Regional Rafaela de la UTN, el Lic. Mariano Caneva, Jefe de la Junta de Investigaciones de Accidentes Aeronáuticos (JIAAC) de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) y piloto de la aerolínea low cost Flybondi conversó con los alumnos de 1er. Año LOI, en la clase de Física.
Las unidades de medida, los factores de conversión y las fórmulas que aprendieron los chicos, que parecían descontextualizados o aislados en los problemas que resolvían durante el cuatrimestre, tomaban “vida” en las explicaciones de Mariano. Desde la aerodinámica que fundamenta el vuelo de un planeador, las velocidades de despegue, las maniobras en vuelo, los fenómenos meteorológicos, hasta los accidentes más comunes en aviación, se dieron cita en esta disertación. El entusiasmo del disertante nos contagiaba a todos y la charla se fue nutriendo de preguntas, ejemplos, análisis de situaciones y videos explicativos.
Quizás hubiésemos necesitado más tiempo para continuar analizando problemas y escuchando anécdotas. Los chicos – y también los docentes- estábamos ansiosos por saber datos curiosos de un fenómeno que, a veces, nos parece tan lejano, qué sólo vemos en películas o en series, y que el lunes presenciamos en vivo en una disertación. Los comentarios de los alumnos nos interpelan para continuar, el año próximo, desarrollando este tipo de actividades, para un grupo más nutrido de concurrentes, para más estudiantes que estén interesados en esta actividad. Para que la Física no quede anquilosada en un libro de texto. Para que siga “viva y coleando” en cada situación de nuestra vida cotidiana.